Por Amor al Arte
Mucho antes de que Por Amor al Arte siquiera conociese a sus 5 componentes actuales, ya era un concepto que rondaba en la cabeza de, por lo menos, dos de ellos. Compartiendo hobby y trabajo, Goyo adecentó un local comercial en La Poveda (Arganda del Rey, Madrid) como estudio y local de ensayo. Sin saberlo estaba creando el cobijo necesario para que todo tipo de música se colara entre sus paredes y recorriera años de trabajo musical. Por allí pasaron muchos y todos con buena predisposición, pero ninguno como Goyo. Técnico de sonido, guitarra solista, acompañamiento, bajo y sobre todo vocalista, es la voz de lo que ahora se conoce como Por Amor al arte. Sus influencias y sentido musical hacen de la formación lo que ahora es: una muy buena banda de versiones de los mejores del R&R y blues de todos los tiempos. Quien más puede hablar de Goyo y la Poveda, sin embargo, no es otro que Felipe, batería y percusión de PAaA, y director de orquesta de los 5. Su talento no reside en otro espacio que no sea el de la experiencia detrás de cajas, platos, bombos, etc. Las fotos que decoran las paredes del estudio de la Poveda hablan de muchas historias y de casi todas, Felipe es testigo y protagonista. Un músico de faena, que revoluciona su figura en un escenario haciendo de los que acompaña, la mejor banda de R&R. Suyas son las horas de arreglos que los temas de PAaA atesoran. De casta le viene al galgo y, aunque el talento no se herede, Carlos (teclista) llena con honores el hueco que la mayoría de formaciones no consiguen siquiera tener vacante. Desplazado de su guitarra, Carlos hace que los temas de PAaA tengan el cuerpo que los 5 buscan en todo su repertorio. Órganos, pianos, vientos y cuerdas salen de los dedos del teclista quien, depués de varios intentos, ha encontrado una estabilidad y desarrollo musical notable en la banda. También desplazado de la guitarra y batería, el benjamín y bajista del grupo es un músico hecho. Sergio, reclutado por Goyo en uno de estos giros inesperados de la vida de las bandas de R&R, se hace cargo de los bordones. Su estilismo y su juventud, sin embargo, no delatan la tranquilidad y complicidada con la que logra relacionar su instrumento con cada uno de los otros 4. Es un descubrimiento incluso para el mismo lo que PAaA consigue en cada tema. Su sitio siempre ha estado en el bajo aunque el bajo nunca haya estado con él hasta esta formación. Una revelación. El último en llegar, que no el menos importante, ni mucho menos, es Pachi. Un guitarra solista poco ortodoxo que hace lo que quiere con 5 cuerdas y una guitarra midi a la que saca todo el partido. Con criterio, no sólo ha sabido adaptarse a una banda ya hecha sino que ha aportado lo que le faltaba a PAaA, ese punto canalla y sobresaliente. Conocido por los suyos en otras formaciones, el buen rollo del guitarra principal contagia a todos los componentes del grupo. Es la guinda del pastel. En fin, tras 2 años de trabajo, Por Amor al Arte ha creado un respertorio de temas de lo mejor del panorama musical del blues y R&R. Las versiones que los 5 ofrecen al oyente no son nada convencionales, sacan la esencia de los temas y los convierten en pura energía musical. El directo los eleva exponencialmente, el estudio los hace grandes y ellos… encantados.