El Alpinista

EL ALPINISTA es un cuarteto de Madrid formado en el año 2004. El grupo nace con la idea de dar rienda suelta a un paraíso pop muy propio aquejado de influencias que van desde The Cure o Radiohead a Nada Surf o The Posies, pasando por Teenage Fan Club o The Strokes, raspante pop guitarrero pero con intenciones mucho más rebuscadas.
El Alpinista lanzan su segundo trabajo discográfico, “El atasco universal” (Warner Music), un disco de pop guitarrero muy personal, un trabajo que nos planta ante uno de los grupos más prometedores de pop que circulan por el circuito estatal.

Practicando el bookcrossing (club de libros global que consiste en dejar libros por determinados rincones de la ciudad y tomar otros del mismo modo) a las manos de estos cuatro músicos madrileños llegó un ejemplar de la obra del escritor sueco William F. Johansson, “El atasco Universal”, un volumen lleno de guiños, complicidades y expresiones que cautivó de inmediato a todos los componentes de El Alpinista, un escritor controvertido que fotografiaba, en esta obra, un oscuro futuro no muy lejano para cualquier gran ciudad de este siglo.

El libro pasó de mano en mano y llegó a estar tan presente en las conversaciones cotidianas de los chicos que surgió la idea de musicar algunos capítulos. Comenzó entonces una espiral creativa que señalaba directamente a las letras de este escritor sueco. Resultaba una idea enrevesada y, a priori, complicada que, enseguida se vio secundada por dos amigos íntimos del grupo, el fotógrafo Alfredo Arias (con gran bagaje profesional en prensa y muy ligado a la escena musical) y el director de video clips Roberto Peromingo, quienes también tuvieron acceso al libro de marras.
Casi obsesionados por el concepto del nuevo disco, El Alpinista obligaron a leer el libro al mismísimo productor habitual de sus canciones, Carlos Hernández (Pereza, Los Planetas ó Deluxe) para que así viese el concepto general de las nuevas canciones, estas que componen su segundo disco, grabado en los Estudios Oasis de Madrid.

Metidos en faena y con el hilo argumental en manos del sueco William F. Johansson, las canciones del nuevo disco salían con tanta facilidad como frescura, canciones con la profundidad musical que caracteriza a El Alpinista pero con el toque literario de este particular escritor, cortes vigorosamente guitarreros como el single “El síndrome de Adrián” y “Solos en el autobús de Morgan” ó “Bonnie & Clyde”, más hipnóticos y afilados como “Silvia en la curva” y “Hotel Agnes”, sutiles y efectivas como “Varias horas con Mario” y “Alex mira al cielo”… En algunos cortes, la presencia de sus colegas Rubén y Leiva de Pereza o el percusionista Luismi Huracán.

Llegado el final del proceso de composición, se decidió poner al disco el mismo nombre de la novela, completando así un sentido homenaje, una reivindicación literaria en clave pop.

El primer trabajo de la banda, al que titularon “Mundo pequeño” (Universal, 2006) tuvo una acogida destacable entre los medios especializados y sus resultados se pudieron escuchar en festivales tan importantes como Mediatic, Sonorama ó Contempopranea. Aquel primer disco los mostraba en su esplendor, sin adulteraciones, un diamante sin pulir: pop con fuerza rítmica e inteligencia en sus letras, pop sin pretensiones pero si con objetivos concretos.

A este trabajo le ha seguido “El atasco universal” (Warner, 2009), un segundo disco donde el grupo bucea más profundo en sus intenciones musicales, afilando sus guitarras y asentándose en una segura y dinámica base rítmica, modelando melodías de voz que abrazan y mecen el resultado final de la canción. Un pop estudiado y concienzudo que engancha desde la primera escucha.

El Alpinista son una banda de pop por el cuidado que ponen al hacer su trabajo, por la nitidez en la interpretación y por las oleadas de melodías que arrojan sus composiciones, pero ojo, que ellos no se quedan ahí y traspasan las etiquetas para adentrarse en terrenos más rockeros o en tierras más ruidosas si la ocasión lo requiere. Se dejan embaucar por sus preferencias musicales pero dan un brillo propio al resultado final que hace muy complicado el análisis de sus influencias.

http://www.elalpinista.com/