“If it ain’t broke” es el cuarto disco de HOGJAW, la banda de Phoenix (Arizona, USA), considerada una de las mejores de southern rock en la actualidad, descendientes de los mejores MOLLY HATCHET, ZZ TOP y BLACK OAK ARKANSAS, con un salvaje, arenoso y potente rock sureño. Jonboat Jones (guitarra y voz), Elvis DD (bajo), Kreg Self (guitarra) y Kwall (batería y voz) publicaron previamente tres magníficos discos, “Devil in the details” (2008), “Ironwood” (2010) y “Sons of the western skies” (2012). El título de su cuarto trabajo de estudio es la abreviatura de su filosofía, “si no está roto, no lo arregles”. Amantes de las armas, la caza, el buen beber, el bacon y la panceta cortada bien gorda, las camionestas y las mujeres. Auténticos macarras del salvaje oeste, cuyo ataque sónico es comparable a las mejores escenas western de Sam Peckinpah, algo que se te queda grabado a fuego y sudor en la mente.

HOGJAW se formó en 2006 en el desierto de Arizona, por cuatro amigos del mismo pueblo, compañeros de clase en el instituto. La banda mezcla a partes iguales el hard rock y el southern rock de corte setentero, FOUR HORSEMEN o SUPERSUCKERS, MOLLY HATCHET o THE ALLMAN BROTHERS BAND, y por supuesto la alargada sombra de LYNYRD SKYNYRD, incluso algún guiño a THIN LIZZY. Hay quien lo llama southern metal. Muchas bandas están reforzando la escena del rock sureño en la actualidad, pero muy pocos tienen la oportunidad de convertirse en abanderados. HOGJAW están más que preparados para romperos el cuello, haceros sudar y acabar con las reservas de alcohol. Pon el disco en el reproductor, dale volumen y apura ese bourbon, que va siendo hora de llenar el vaso de nuevo. ¿Preparado para la brutal descarga sonora de su directo?