El concepto lírico de la Suite F difiere según los momentos personales por los que se mueven, pudiéndose dividir estos, en dos bien diferenciados:

Por un lado está la bajada a los infiernos, ese submundo oscuro y depresivo en el que se tocan los temas más delicados de su repertorio. Hablar abiertamente de la muerte y el deseo de que las yemas de sus dedos sean capaces de sentir la famosa luz del final del túnel. Los problemas que las drogas o las rupturas familiares suponen en sus vidas, creando así esa personalidad antisocial que recorre buena parte de la temática o la curiosidad por el perverso mundo de la fe y lo que el misticismo produce en las almas humanas.

Por otra parte nos encontramos en el lado opuesto, marcado por el peculiar sentido erótico del humor de la banda. Sexo salvaje, adulterio, relaciones peculiares, historias de personajes completamente locos y salidos de toda lógica.

Este concepto bipolar en los textos se ve directamente conexionado con el carácter musical de los temas. Rabia y calma, sentimiento y desenfreno, guerra y paz, rock y funk, salvajismo y mesura…

La Suite F es un contraste entre lo más cáustico del rock duro y oscuro, y el funk y el rap más divertido y desenfadado.

Han compartido escenario con bandas como Pearl Jam, Slayer, Rosendo, Los Petersellers, Mama Ladilla, Motociclón, The Smokers, Cuernos de Chivo, Vita Imana, T-Sex, Uzzuahia en los diferentes conciertos y festivales como Festimad, CastroRock, YuncosRock, en los que La Suite F a conseguido meterse al público en el bolsillo.