A) La producción: Homonime fue el resultado de la grabación de un concierto, de modo que Positive es su primer álbum de estudio, algo que, claramente, se nota en la producción, mucho más trabaja y elaborada. Esto deriva en unos temas con un sonido mucho más pulido, que dan la sensación de ser exactamente como THC quería que fuesen.
B) Mayor complejidad: los temas largos han sido siempre uno de los sellos de identidad del grupo, y aquí no hace una excepción. También es un elemento distintivo sus largos desarrollos de las melodías y, sobre todo, las transiciones entre las diversas partes de un mismo corte. Pues bien, con alguna excepción (también ha descubierto que se puede acabar un tema en poco más de cuatro minutos), los cortes incluidos en este trabajo presentan unos desarrollos en continua evolución, que sorprenden, así como unas transiciones excelentemente planteadas.
C) Apertura estilística: el jazz y el house siguen siendo los principales componentes de su música, pero sus múltiples influencias se evidencian más que nunca (y siempre para bien), especialmente su amor por la música carioca. Por otra parte, las composiciones han ganado en riqueza tanto desde el punto de vista instrumental, como en lo que respecta a la parte electrónica, porque las bases son más variadas (incluyendo una incursión en el drum & bass con Outra coisa).
D) El tema Shino: probablemente sea la pieza paradigmática de Positive, además de ser la mejor. Reúne las características y aciertos de los puntos A, B y C, a lo que sumar la magia que tiene todo corte memorable. Es, además, de lo más alegre y vitamínico que ha pasado por mi reproductor en mucho tiempo, y en directo será una descarga de adrenalina. En este sentido, también son destacables los dos primeros cortes, Get on the beat y Keep on dancing, que en realidad es un mismo tema dividido en dos partes, dos partes que también pondrán a bailar a todo el que las escuche.

Para terminar, diré que Positive, álbum del que he escrito analizándolo en cuatro puntos para hacerme la ilusión de que eso es posible (pero no lo es), confirma a THC como una de las propuestas más interesantes de la blacktrónica.

Formación:
Gorka Pastor: teclados, coros y voz en tema 5.
Eva Rada: voz, coros, guitarra en tema 3 y programaciones.
Roberto “Teto” Irisarri: bajo y programaciones.
Rafa Moya: guitarra.
David “Pitu” Celaya: batería.
Koki: saxo, flauta y coros.
Alicia Arguiñano: coros y voz en temas 2 y 5.

Colaboraciones:
Ion De Louis: programaciones en temas 4, 5 y 7.
Mikel (trompeta), Iván (trombón) e Iker (saxo), metales de Ácido C en tema 2.

Este es el tracklist del CD: