SUPERSUCKERS
La mejor banda de Rock n roll desde Thin Lizzy ha regresado! Dos años después de grabar el mejor álbum de country desde que Merle Haggard dejara de fumar hierba, los chicos malvados del Rock vuelven con un disco en el que recuperan toda la esencia punk-rock-country que les ha hecho tan adorados en el mundo entero, y por supuesto con la misma irreverencia, ironía y mala leche que les ha caracterizado siempre. The Evil Powers Of Rock n Roll (maravilloso y muy clarificador título) da fe de ello. Así que ya puedes parar de llorar en los bares de tu barrio o mientras escuchas tu walkman porque no tienes auténtico y puro Rock salvaje que escuchar, porque ya no tienes excusas. Si no botas, bailas y sientes cómo te invade la furia del punk rock más salvaje mientras escuchas este disco, siento decírtelo, tío, pero es que estás muerto. Música y actitud por la cara, te guste o no. Los SUPERSUCKERS hacen lo que quieren hacer cuando quieren hacerlo, siempre lo han hecho y siempre lo harán. Sus discos y su directo dan fe de ello: estos cuatro enfermos son la pandilla más degenerada, irrespetuosa y sexy del planeta (auténtico punk, para entendernos, y no hablamos de esa música de instituto que tú llamas punk, esto es auténtico). Pequeño imberbe, ¿creías que Backyard Babies o Hellacopters fueron los primeros en reivindicar la herencia Stooges, punk y garajera? ¿Pensabas acaso que los escandinavos fueron los primeros que intentaron tocar más rápido, más alto y más fuerte, beber más y destrozar tus oídos y tu cabeza a base de música acelerada y conciertos arrasadores? Vuelve a la escuela, colega, porque no has estado en el mundo durante los 90. Cuando esos chicos aún llevaban pañales y sus mamás les limpiaban en la cuna, SUPERSUCKERS ya andaban por el mundo intentando acostarse con la tuya y tocando más alto y más fuerte -y, todo hay que decirlo, con más clase y estilo- de lo que los pobres chicos que iban a sus conciertos o compraban sus discos podían haber imaginado. Estos cuatro degenerados llevan desde el 92 grabando discos ideales para llenarte de energía y destrozarte los oídos a todo volumen mientras tu madre se pregunta “qué es ese diabólico ruido”, concretamente desde que debutaran con The Smoke Of Hell, disco con el que rápidamente obtuvieron un éxito enorme a nivel de crítica y de un público que en aquella época estaba huérfano de bandas que reivindicaran la herencia del punk rock más salvaje. Es decir, que necesitaban auténtico Rock. Y SUPERSUCKERS se lo dieron. Con ése y sus posteriores álbumes (La Mano Cornuda y Sacrilicious Sounds of Supersuckers) no sólo se confirmaron como la banda más rockera del planeta, sino que mejoraron su música hasta niveles insospechados gracias a esa actitud de hacer lo que les saliera de las narices: así, incorporaron influencias country y rockabilly, mezclándolo magistralmente con su estilo y dando lugar a una marca de origen única e inconfundible. Y los pobres críticos no podían decir nada: lejos de resentirse, la esencia punk rock de su música se enriquecía y se volvía aún más adictiva. Combinando perfectamente melodías irresistibles con guitarras atronadoras, nada podía fallar. Y nada falló: a base de conciertos incendiarios, los cowboys del infierno convirtieron al Rock a medio mundo. Pregúntaselo a Backyard Babies, Hellacopters o Buckcherry. Tras este éxito, grabaron Mustve Been High, ¡un disco de ¡country!, estilo que siempre les ha gustado. ¿Por qué? Porque, como ya hemos dicho, son más punks que nadie, y hacen lo que les apetece, y punto. Como reconocimiento a tamaña osadía, volvieron a triunfar. Algo que era lógico: el disco era tan SUPERSUCKERS como siempre, sólo que mostrando otra faceta de su música. Pero ya avisaron de que ese disco era sólo un entretenimiento, y que en el siguiente volveríamos a oír puro Punk rock. Y no bromeaban: aquí está The Evil Powers Of Rock n ro