ONION
Por Fernando Navarro Apoyados en un sonido serio y profesional, no excesivamente ruidoso y presentando su estupendo disco “Stand By For A Disaster”, Onion ofrecieron en Planta Baja un concierto íntimo y recogido que nunca estuvo reñido con unas guitarras tratadas con elegancia, con un cuidado buen gusto. Las nuevas composiciones de los salmantinos tienen un velo de nocturnidad que los asemeja a formaciones tan exquisitas como Cowboy Junkies, canciones atmosféricas que convirtieron la sala en un lugar húmedo y triste; temas opresivos en los que se superpone por encima de todo la subyugante voz de Ainara, elegante toda de negro, sombrero de cowboy de regla, que llega a trascender algunos acordes levemente repetitivos y los dota de la poesía de los perdedores. Con un sentido melódico más definido pero jugando con estructuras musicales acaso más libres, incluso abstractas (el excelente mantra de “Till The Deep Sea Dries” ) el acertado giro de Onion hacía el pop de ambientes se saldó, en su presentación en directo, con una actuación quizá algo reiterativa, puede que alargada, pero perfectamente coherente con esas nuevas bandas de canciones nocturnas, privadas y hermosas que acompañan a los sueños más tardíos, esos que nunca se cumplen. La tristeza acaba de encontrar en esta banda una nueva y perfecta aliada. Indyrock