MANA
La historia de Maná comenzó a fines de la década del 70 en la ciudad de Guadalajara, México, cuando un grupo de amigos formaron una banda llamada Green Hat que se presentaba en el circuito underground. Poco después cambiarían su nombre por su traducción al español, Sombrero verde, y lo mismo hicieron con su repertorio que ya no eran temas en inglés sino que componían y cantaban en castellano. La banda tuvo una serie de contratiempo, sien embargo fue una de las que pudo firmar un contrato con un sello discográfico y grabar su álbum debut. Este salió a la venta en 1981 y se llamó “Sombrero Verde”. Pero tanto esta como la segunda producción, “A ritmo de rock” de 1983 no fueron reconocidas por el público y la crítica. Durante 1985 se produjeron los primeros cambios en la formación del grupo y quedaría conformada con Fernando Olvera en voz, Juan Diego Calleros en bajo y Ulises -hermano del anterior- en guitarra-. A ellos se les sumó Alejandro González en percusión, quien tenía raíces cubano-africanas. En 1986 la banda cambia de nombre por Maná, y esto también trajo el cambio para su futuro. El derrotero de Maná por los bares siguió y tiempo después firmaron contrato con la compañía Warner Music México. En 1989, la banda produce su álbum debut titulado “Falta amor”, pero la misma no tuvo éxito hasta dos años después, cuando el tema “Rayando el sol” se convirtió en un éxito. La segunda placa se hizo esperar hasta 1992 y se llamó “¿Dónde jugarán los niños?” y fue producido por la compañía discográfica. En ese momento dos nuevos integrantes se sumaron a la agrupación Iván González en teclados y César López en guitarra. Es también en ese momento que Ulíses se convierte en uno de los representantes de Maná. Durante ese mismo año las ventas de la segunda producción superaron el millón y medio de copias sólo en territorio mexicano y ocho de los temas estaban en los primeros puestos de los más escuchados en las radios locales. En 1997 se llegó a estimar que “¿Dónde jugarán los niños?” llevaba vendidas más de tres millones y medio de placas. En su estilo musical Maná funde el pop rock con el reggae, algo de ritmos de origen africano lo cual sedujo rápidamente a todo el público. El éxito demoledor de Maná llegó en 1993, momento en el que comienzan a realizar giras masivas y de promoción por toda Latinoamérica, España y las comunidades de habla hispana de los Estados Unidos. Los países donde Maná tuvo más inconvenientes para abrir su propio mercado fueron la Argentina y España, tal vez por la tradición que estos países tienen con el rock que en ambos casos conserva un lugar de importancia desde fines de la década del 60. Sin embargo, y teniendo en cuenta esta situación histórica, el simple “Vivir sin aire” trepó a los primeros puestos de los rankings de ambos países. A fines de 1993 y luego de un año de muchos y buenos logros Iván González y César López deciden abandonar la agrupación. Esto por supuesto trajo consigo las dudas razonables acerca del futuro de Maná. Pero los compositores de las canciones de Maná Fher Olvera y Alex González se hicieron cargo de la banda junto a Juan Calleros, arreglador y productor de las placas. Así la agrupación permaneció intacta y editó una nueva placa, en formato doble, titulada “Maná en Vivo” que salió a la venta en 1994. Esta placa fue grabada durante una exitosa gira que los llevó a través de dos continentes con un total de 178 presentaciones. Ese mismo año la revista Billboard premió a la banda por el Mejor Álbum en Vivo de Rock Pop, participaron en el festival de Jazz de Montreaux, Suiza, y en la conferencia Midem de Francia. Para completar la formación de la banda se eligió a un nuevo guitarrista y luego de que ochenta guitarristas de México, Argentina, Chile y los Estados Unidos audicionaran se le dio la oportunidad al mexicano Sergio Vallin de ocupar el puesto vacante. En ese momento la ban