LYDIA
Una maqueta con diez canciones, una de ellas dedicada a Alejandro Sanz, “No sé si es amor”, fue la clave de su éxito. Con 16 años aterrizó en este mundo y vio cumplido uno de sus sueños: editar un disco. Con tan sólo seis años: “Cantaba en casa las canciones que escribía mi padre. Me di cuenta de que me gustaba mucho y fue entonces cuando decidí que quería ser cantante”. Y se lanzó a estudiar solfeo, percusión y canto, principalmente con influencias de la música soul y funky. Su primer disco lo formaban 10 temas en los que hablaba de una forma directa y sencilla de las vivencias que puede tener cualquier adolescente, contando historias que conectaban perfectamente con la gente de su generación. Lydia consiguió el disco de Oro y desde entonces no ha parado de trabajar. En su último disco Lydia quiso seguir su propia intuición y las pautas de sus gestos musicales: el funky, el soul, el pop y la música de baile. Cadena40.es