JAVIER ALVAREZ
Este es el tercer álbum en la carrera este cantautor, curtido en los pasillos del metro madrileño y en el parque del Retiro. Su disco debut del 95 le mostraba como un buen narrador urbano y le valió el disco de platino. El segundo, en el 96, era más oscuro e intimista y casi rozó el platino. Aún así todavía sigue tocando alguna vez en el retiro, aunque dice que prefiere el Parque Güell o Hyde Park, que son más tranquilos. Javier Álvarez en este tercer disco se expresa abiertamente y toca los temas sociales. Es su disco más torrencial. Ha cumplido los 29 años y se muestra descarado, liberado y desnudo y divertido. Ha tirado por la borda su supuesta ingenuidad y se ha lanzado valientemente (o casi temerariamente para parte del público) con canciones provocadoras, periodísticas, eróticas, nostálgicas o críticas. Después de pasar por un brote psicótico debido a la presión del éxito, ha dado un paso lógico y meditado tratando los diferentes asuntos sociales de una manera enrevesada, con lo que resultan muy entretenidos de analizar. No se lanza al vacío le protege la red de su talento. Ha dado un giro radical también en su imagen, se ha teñido el pelo de rubio pollito y puede parecer un raver, un techo kid. Pero lejos de haber sucumbido ante los ritmos de los afterhours que ha frecuentado, (y que le han parecido una maravilla), el cantautor ha evolucionado hacia un sonido más natural con canciones que ganan por su propio peso. Javier Álvarez se ha convertido en el primer cantautor de la era techno. En su disco hay carraspeos, caladas y gemidos orgásmicos. A los arreglos está la sugerente mano de su habitual productor Suso Saiz. Es canción de autor abierta, muy popera y bailable, con mucho color y optimismo. Es difícil de definir según dice él mismo, porque toca muchos palos, va del rock acústico a los susurros folk. Sólo sabe que Tres es él mismo. Incluye multitud de citas y sampleos, por ello ha visto retrasada su publicación tres meses. Contiene referencias concretas como Abba, Michael Jackson, Rage Against the Machine, Mecano, Lenny Kravitz o incluso Chiquito de la Calzada. Desde que acabó su segundo disco dijo, “voy a descansar”, ha estado escuchando mucha música y se nota. Le encanta escuchar a Beck, Madonna, Propeller Heads, Joni Mitchell y llora con Manu Chao, Abba y Mecano. Para él el mejor pop que se hace ahora mismo es el de Najwa Jean, Lliso o IPD. Su primer single, “Padre”, era una confesión irónica que le surgió un día de marcha. Una broma de la que salió una canción que ha resultado muy polémica. Ahora escuchamos el segundo single Cero,Cero. Portal ews cadena40.es