IMANI COPPOLA

Cuando era una niña en Long Island (Nueva York), todo lo que su familia podía ofrecerle era arte y cultura y, a juzgar por el potente entramado de samples, instrumentos, cante y rap que ofrece en su primer álbum, Imani ha descubierto una vía para aunar aquellos elementos en una nueva amalgama musical que ella ha aderezado con un toque funky. Su educación ha estado muy unida a la música: su padre domina varios instrumentos, su madre canta y toca el bajo, una hermana es cantautora, dos hermanos son raperos y otro toca el contrabajo.. un ambiente muy propicio para que la propia Imani quisiera dedicarse a este mundillo; actualmente está estudiando segundo de composición en la Universidad Pública de Nueva York, donde había comenzado especializándose en Orquestación. Aunque la música forma parte de su vida desde niña, Imani comenzó a hacer rap hace tan solo unos cuantos meses. Sus historias son al mismo tiempo cercanas y metafísicas, hablan de la vida cotidiana y también de lo desconocido. Cada uno de los temas es una muestra muy elaborada de samples, referencias culturales y apuntes literarios que se entremezclan en un torrente que encauza la poderosa voz de Imani: Influencias de Beatles en “Soul Kitchen”, The Doors y Donovan en “Sunshine Superman” unidas a un ritmo magnético. Imani toca el violín en casi todos los temas, y en algunos también la guitarra y los teclados. El título del disco, “Chupacabra”, en palabras de la propia Imani es “lo que alguna gente considera demonios, o seres de otra galaxia, que chupan la sangre de las cabras y las matan.. aunque hace poco se ha descubierto que las cabras perecieron debido a causas más terrenales. No lo sé, la verdad.” portal ews cadena40.es