GROTESCA DULZURA

La música de Grotesca dulzura se simula a los dibujos de Tim Burton buscando la inocencia de las pesadillas y lo bello de la oscuridad; y es que Mati Pando (voz), Javi Baena (bajo), Mario Vélez (bateria), Angel Vélez (guitarra) y Fernando García (violín), sevillanos de pro, buscan en este “Canto amargo” (Rockanbole, 2004) impresionarnos con melodias de voz y guitarras, que muestran en su pop-rock con fundamento.

Formados en 1999 a partir de la conjunción Mati-Mario, han tomado junto a la banda que formaron (dejando a un lado los cambios de formación), un gran camino para Grotesca Dulzura. Tras la reafirmación en anteriores trabajos que jalonaron su experiencia por televisiones, concursos y diversos festivales como el “V Festival Meloja-rock 2001″, la edición del “Concurso de maquetas del Ayto. de Sevilla 2001″ o la 3ª posición en el “IV Concurso Sevilla Música Joven 2004 Memorial Quique Granados”.

Grabado, mezclado y masterizado en los estudios Sputnik (Sevilla) entre los meses de julio y septiembre de 2004, es producido por los propios Grotesca Dulzura y por Jordi Gil; este “Canto amargo” incluye seis temas entre los que se incluyen dos instrumentales, un canto amargo que tomado en la voz de Mati Pando se nos hace mas real, al abandonarnos a sus quejidos y a sus letras cargadas con balas de tristeza, el violín de Fernando nos hace mucho mas preciosista el sentimiento, mientras que el resto de la banda los comprende, arrulla y los lleva a demostrar el corazón escondido.

Canciones como la que abre este trabajo, “….Ay”, que tras sonidos “suboceanicos”, abre el violín de Fernando junto con el hacer envolvente de su batería, Mario, para dar paso a una Mati que empieza a desgranar el sentido de estas canciones, dolor con razón, con una consistencia que sólo consiguieran bandas estatales como Amaral en su primer trabajo (perdonémosles los demás).

El siguiente tema que da titulo al cd, “Canto amargo” se nos subdivide en cuatro trocitos, consciente y consecuentemente bien despedazados, son Sueños”, donde se prologa de forma instrumental el tema, “Entre recuerdos”, donde Mati comienza a retratarnos la historia de un personaje gris sin sentido vital, “Sombríos desiertos”, en la cual este personaje decide un final (donde es quizá la guitarra de Angel la protagonista) y una “Despedida”.

El tercer corte es sin duda el mejor tema, se aleja de efectismos y encuentra en la moderación instrumental su base, “Me quedo sin piernas” se bate entre lo surreal, una melodía increíble y el balanceo de la voz de Mati; resulta necesaria en este cd.

Otro tema a destacar sería “Fragmentos” con un tono aflamencado que le da otra dimensión a la banda.

Llegando a una profesionalidad que requeriría un pronto lanzamiento en formato largo aquí están Grotesca Dulzura.