CRADLE OF FILTH
Vivimos días oscuros. Pasamos nuestras vidas agazapados en las sombras de un futuro negro y desolado, arrebatando esos atisbos demasiado breves de romance, esperanza y humanidad, agobiados por el tedioso trabajo diario y la estupidez de la humanidad. La mierda continúa esparciéndose y nos salpica a todos. Por eso es por lo que aquellos que vivimos el momento, necesitamos una banda sonora que nos proporcione una forma de escapar, que nos haga apreciar el poder sensual del tangible sentido de la realidad. Por eso es por lo que necesitamos a Cradle Of Filth ahora más que nunca. Son una banda que rebusca en los sucios secretillos de nuestro interior, sacando las cargas eróticas y de naturaleza animal que hacen que merezca la pena vivir en este planeta en estos tiempos. Prepárate para un poderoso chute de “Nymphetamine”…
Cradle Of Filth emergieron de las sofocantes llamas del infierno a primeros de los 90. Fue cuando la escena metal del Reino Unido se disponía a lanzar una respuesta a la proposición de encono e intensidad juvenil procedente de la escena del black metal que había surgido en Noruega, con sus iglesias en llamas, amenazas de muerte y fortuitos actos de violencia extrema. Más elegantes, más ambiciosos y más endiabladamente creativos que ninguno de sus contemporáneos, Cradle surgió en 1991 de las oscuras sombras de Suffolk, infestadas de murciélagos, lo hacían con un sonido totalmente formado y con multitud de facetas; una astuta amalgama de black metal venenoso, gran dramatismo gótico y puro acero Británico que inmediatamente los elevó más allá de las aspiraciones de sus semejantes y captó la atención tanto de las legiones del metal mundial como de la controvertida prensa musical del Reino Unido. Un crudo y beligerante álbum de debut, “The Principle Of Evil Made Flesh”, en 1994 consiguió que la grandilocuencia y la arrogancia de la banda se proclamaran alto y claro y en cuestión de meses Cradle Of Filth estaban firmemente establecidos como las espadas más afiladas y sanguinarias de la escena metal del Reino Unido.
La década siguiente les trajo un éxito sin precedentes así como la definitiva consolidación del inestimable sonido de la banda, con una serie de discos atrevidos y audaces, una corriente interminable de fascinante merchandise (incluyendo la infame camiseta “Jesus Is A Cunt”) y una procesión imparable de extravagancias en directo. En 1996 publicaron el abominable y mordaz “Vempire” y su lasciva continuación, “Dusk & Her Embrace”. Dos años después, “Cruelty & The Beast”llevó la popularidad de Cradle por nuevos caminos, revelando una nueva sofisticación y una total madurez en la composición de las canciones además de un enriquecido grado de técnica musical que desmentía la letanía interminable de cambios en la formación del grupo, cambios que por otra parte han sido una constante en la historia de Cradle hasta hace poco. El EP “From The Cradle To Enslave”EP y el magistral y épico “Midian” (2000) se sucedieron acaparando aplausos por todos los flancos.
El nuevo siglo se estrenó con “Bitter Suites To Succubi”, en 2001, un compendio de material antiguo y nuevo. “Live Bait For The Dead”, el primer documento oficial en audio de la notoria ferocidad y la locura del directo de Cradle Of Filth apareció en 2002 y mientras la banda disfrutaba de una breve temporada en los territorios de un sello importante, la grotesca majestuosidad de “Damnation And A Day” convirtió el año 2003 en el más victorioso y notablemente creativo de su historia. La oferta visual llegó de la mano de los DVD “PanDaemonAeon” y “Heavy Left-Handed and Candid”.
Y así llegamos a 2004 con Cradle Of Filth. Diez años después de la imponente erupción de su álbum de debut, los principales mercaderes de lo oscuro en el Reino Unido, se han reunido y han encontrado un nuevo hogar en Roadrunner Records, un sello con un considerable pasado, presente y futuro metálicos. Tras pasar la mayor parte de 2003 en la carre