CAFÉ QUIJANO
Se llama Lola y tiene historia / aunque más que historia sea un poema / su vida entera pasó buscando noches de gloria / como alma en pena”. Con este retrato piadoso de Lola, una dama desconocida adicta al malvivir y a las hecatombes del corazón, con marchamo de convertirse en la historia más tarareada del verano, comienza el nuevo trabajo del trío leonés Café Quijano, dinamitando sus anteriores querencias por el bolero lírico y cadencioso de los tríos clásicos hispanoamericanos, para arrojarse a los brazos de la más genuina canción mestiza y los destellos impactantes del latin rock. Si gentes como Santiago Auserón, Amparanoia, o Jarabe de Palo, iniciaban el camino a ultramar en busca de la auténtica latinidad después de haber bebido de las fuentes clásicas del rock, Café Quijano, confesos amantes del patrimonio musical generado en los aledaños de las costas del Caribe, no es extraño que pudieran emprender el mismo camino, pero partiendo del margen contrario. El hallazgo de este potentísimo álbum titulado genéricamente “La extraordinaria paradoja del sonido Quijano”, que ya desde el inicio deja clara su vocación de sangre latina y caliente.